lunes, 2 de agosto de 2010

Nicolás Guillén

Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba, nació el 10 de julio de 1902, en Camagüey, capital de la provincia cubana del mismo nombre, hijo del periodista Nicolás Guillén y de su esposa Argelia Batista Arrieta, única responsable de la formación de sus hijos desde que el padre, a quien el poeta evocaría mucho después en su intensa "Elegía camagüeyana", muriera, a manos de soldados que reprimían una revuelta política, en 1917.

El joven Guillén termina sus estudios de bachillerato alrededor de 1919 y comienza a publicar sus versos en 1920, colaborando en revistas como Camagüey Gráfico, en su ciudad natal, u Orto, de Manzanillo. En 1922 conforma un volumen de poesía de corte modernista, Cerebro y corazón, que sólo verá la luz cuando, medio siglo más tarde aproximadamente, aparezcan sus Obras completas. También en 1922 comenzó a estudiar Derecho en la Universidad de La Habana, cuyas aulas abandonó en breve, llevado por el desencanto que plasmaría en el poema, "Al margen de mis libros de estudio", en el que satiriza la mediocridad de la vida universitaria que conoció. El texto, publicado en el número inaugural de la revista Alma Mater, en cuya directiva figuraba Julio Antonio Mella, tuvo ya cierta notoriedad polémica en su momento. De regreso a Camagüey, Guillén organiza y dirige la revista Lys, y desempeña diversos oficios, entre ellos el de corrector de pruebas, y luego redactor en el diario El Camagüeyano. Allí estuvo a cargo de una sección, "Pisto Manchego", en la que el Guillén periodista mezclaba temas de actualidad nacional o mundial con el anuncio de productos comerciales. También fue empleado del Ayuntamiento de Camagüey.

En 1926, regresa a La Habana en busca de un cambio de vida. Obtiene un trabajo en la Secretaría de Gobernación, y decide instalarse en la capital cubana, donde se intensifican sus intereses literarios e intelectuales. Allí y en esa época conocería a Federico García Lorca, que había sido invitado por Fernando Ortiz para impartir unas conferencias, y al gran poeta negro norteamericano Langston Hughes, cuya amistad e influencia serían sumamente importantes para Guillén.


En abril de 1930, escribe sus Motivos de son, que, al publicarse en el Diario de la Marina, lanzan al poeta a la celebridad no exenta de polémica, pero de una amplia resonancia popular que la musicalización de los textos (por Alejandro García Caturla y los Grenet) habría de confirmar. La publicación de Motivos de son, además, estrechó su permanente amistad con otro gran poeta, también camagüeyano: Emilio Ballagas.

En 1931, y gracias a haber ganado un premio de lotería, puede sufragar la publicación de Sóngoro cosongo; poemas mulatos, un libro de mayor estatura artística y de vocación reflexiva sobre la cultura cubana, objeto de una admirativa carta de Miguel de Unamuno a Guillén, fechada el año siguiente.

Entre 1931 y 1934, Guillén va madurando gradualmente su modo de ver y analizar la realidad cubana y caribeña. En 1934 se produce en Cuba el golpe militar de Fulgencio Batista: la situación política y económica del país es convulsa y está sujeta a la política de intervención de los Estados Unidos. En este año, su nuevo poemario, West Indies, Ltd. da cuenta de su crecimiento intelectual, que lo orienta hacia posiciones cada vez más comprometidas y más críticas sobre el desequilibrio social y económico de su país. En 1936 se incorpora a la redacción de la revista Mediodía, que llegará a dirigir en 1937, con Carlos Rafael Rodríguez como subdirector. Vinculado a otra importante figura cultural y política del momento, Juan Marinello, Guillén viaja a México el 19 de enero de 1937, para participar en el congreso organizado por la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios de México. Su estancia mexicana tuvo honda repercusión en su trayectoria, pues le permitió relacionarse con artistas como Silvestre Revueltas, José Mancisidor, Diego Rivera o Alfaro Siqueiros. Es en esta época cuando publica el poemario de fuerte entonación popular Cantos para soldados y sones para turistas, con prólogo de Juan

Marinello. También publica en México su poema España. Poema en cuatro angustias y una esperanza.

En 1937, en plena guerra civil, viaja a España para participar en el II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, celebrado en Barcelona, Valencia y Madrid. Se relaciona con lo más destacado de la vida intelectual del momento (Antonio Machado, Miguel Hernández, Pablo Neruda, Rafael Alberti, César Vallejo, León Felipe, Juan Chabás, Octavio Paz, Tristán Tzara, Anna Seghers, Ilya Ehrenburg y Ernest Hemingway, a quien conociera en Cuba), y Manuel Altolaguirre edita su España. Poema en cuatro angustias y una esperanza. Conmovido por cuanto ve y experimenta en la España en guerra, Guillén ingresa al Partido Comunista, en el que militará hasta su muerte.

De vuelta a su patria, acompañado por León Felipe, su situación no es fácil, entre otras razones porque el Partido Comunista se hallaba en plena ilegalidad y por la enorme inestabilidad económica y política del país. Entre 1939 a 1941 el poeta consagró buena parte de su tiempo a una intensa labor política y cultural (en 1940 se presenta, sin éxito, como candidato a las elecciones para alcalde de la ciudad de Camagüey, por el Partido Unión Revolucionaria Comunista), a través del periódico Hoy y del Frente Nacional Antifascista, del cual era dirigente.

En marzo de 1944, con José Antonio Portuondo, Mirta Aguirre y Ángel Augier, Nicolás Guillén funda la revista Gaceta del Caribe, que, a pesar de su indudable estatura literaria y cultural, apenas alcanza a sobrevivir hasta los dos últimos meses de ese año.

En noviembre de 1945, Guillén inicia una gira por América del Sur, que habrá de resultar fundamental tanto para su proyección continental como para el desarrollo posterior de la perspectiva americanista de su obra, pues durante su visita a Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil sostiene intercambios con lo más destacado de los artistas e intelectuales, y se profundiza su visión de América.

En 1947 publica en Buenos Aires El son entero. Cuatro años después, en 1951, publica su Elegía a Jesús Menéndez, homenaje al líder obrero cubano con quien había mantenido una estrecha amistad. Ese mismo año participa en el Consejo Mundial por la Paz, en Praga y en Viena. Al año siguiente, viaja a la Unión Soviética, a la República Popular China y a Mongolia. En Cuba escribe Las coplas de Juan Descalzo y publica la Elegía cubana; El Semanario La última Hora, en el que colabora, le dedica un número especial para unirse a la celebración de su cincuentenario, en medio de una situación política cada vez más difícil para él, que se agrava después del golpe de estado de Batista en 1952 contra el gobierno de Prío Socarrás: las circunstancias en la Isla lo obligan al autoexilio, pues en su patria estaría condenado a prisión por la dictadura.

En 1954 viaja a Estocolmo, para participar en el Congreso de la Paz, y recibe el Premio Lenin de la Paz. En 1956 viaja a París, Bucarest, Varsovia, Budapest, Praga y Bruselas. En 1958 está en París y en 1959 el triunfo revolucionario en Cuba lo sorprende en Buenos Aires, donde se había publicado recientemente La paloma de vuelo popular: de inmediato regresa a Cuba y escribe su soneto "Che Guevara" para el semanario Propósitos.

En el año 1960 publica ¿Puedes? En 1961 se realiza en La Habana el Congreso en el que se funda la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de la que Guillén es elegido Presidente, cargo que detentará hasta su muerte, y a través del que mantendrá una directa participación en la vida cultural del país. En 1962 publica Prosa de prisa, recopilación de sus textos periodísticos, crónicas, y comentarios sobre temas diversos, y la Universidad de La Habana, la Casa de las Américas, el Consejo Nacional de Cultura, la UNEAC y otras instituciones celebran su 60 aniversario. Publica Balada.

En 1964 se publican sus Poemas de amor, Tengo y su Antología mayor; en 1967 aparece El gran zoo, y en 1969 sus Cuatro canciones para el Che, muerto en Bolivia dos años antes. En 1972 publica La rueda dentada y Diario que a diario. Ese mismo año se celebra en Cuba su 70 aniversario con la aparición del primer tomo de sus Obras Completas, y se le concede en Roma el Premio Viareggio.

En 1979 se publica su Nueva antología mayor y dos años después se lleva a cabo la publicación de su Obra poética en dos tomos. En 1983 recibe en Cuba el Premio Nacional de Literatura, y desde entonces se suceden las ediciones de sus obras y nuevas recopilaciones de textos, como Todas las flores de abril (poesía) en 1993, o América. Sueña y fulgura (crónica), Cuba. En ala de nuestro tiempo (crónica) y España. Al alcance del sueño (crónica), en 1995.

Después de una larga enfermedad, la muerte lo había sorprendido el 17 de julio de 1989.

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