martes, 23 de marzo de 2010

Rivera Letelier hizo del desierto una constante en su obra
Foto: EFE



Susana Reinoso
LA NACION
Una excelente noticia para Chile, que aún se repone de la devastación del terremoto del 27 de febrero último. El escritor nacido en Talca, Hernán Rivera Letelier, ganó ayer la XIII edición del Premio Alfaguara de Novela, con "El arte de la resurrección", una historia basada en un personaje real, que se hizo llamar el Cristo de Elqui, y que predicó en los años 40 en las salitreras chilenas. El autor, que conversó telefónicamente desde Antofagasta, Chile, con la prensa reunida en Madrid, Santiago de Chile, Ciudad de México y Buenos Aires, obtuvo una dote de US$ 175.000. El galardón será entregado en mayo próximo.
El jurado, presidido por Manuel Vicent, estuvo también integrado por el editor de Grupo Santillana, Juan González; el productor de cine Gerardo Herrero; la académica de la lengua Soledad Puértolas, el librero Juan Miguel Salvador y el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez.
A poco de develarse el nombre, por videoconferencia, el escritor presentador del acto, Juan Cruz Ruiz, terció con humor entre los jurados Vicent y Herrero. Mientras el primero ponderó la literatura de Rivera Letelier y le auguró que sus novelas no lleguen al cine, el segundo ?coproductor de la película argentina ganadora del Oscar "El secreto de sus ojos"? celebró el vínculo entre la literatura y el cine.
Rivera Letelier dijo que confía en su novela como obra escrita. "A lo mejor tengo más suerte que Gabriel García Márquez o Isabel Allende, que tuvieron películas poco notables", dijo, al agradecer el premio "con incredulidad" y lo consideró "un milagro". El fallo del jurado se produjo por mayoría y Vicent subrayó que la novela ganadora es "una gran pieza literaria de alta precisión y barroquismo en el lenguaje, con personajes alucinantes. Fue una novela muy debatida y muy defendida por el jurado. Tu novela está llena de palabras maravillosas". El jurado precisó "el aliento y la fuerza narrativa de la obra, así como la creación de una geografía personal a través del humor, el surrealismo y la tragedia".
"El arte de la resurrección" se abrió paso entre un fárrago de 539 originales, 100 de los cuales fueron de la Argentina y 104, de España. También hubo 102 trabajos de México y 25 de Estados Unidos, entre otros países.
La novela ganadora mezcla la crónica histórica y social, muy próxima a la tragedia de Santa María de Iquique, abordada por Rivera Letelier en un trabajo anterior, con poderosos elementos del realismo mágico.
¿Su novela es una vuelta al realismo mágico?, le preguntó un periodista en España, donde tuvo lugar el acto al que asistieron también Ignacio Polanco, presidente de Grupo Prisa, y los ganadores de otras ediciones del galardón, Clara Sánchez, Santiago Roncagliolo, Luis Leante y Andrés Neuman.
"Puede que sí o que no -dijo Rivera Letelier-. Yo soy un hijo de los escritores del boom latinoamericano y nunca he querido dejarlos. (García Márquez, Julio Cortázar, Vargas Llosa, Juan Rulfo?) Ellos son mis maestros. Si mi novela tiene algo de realismo mágico, yo lo llamaría realismo estético."
El desierto, protagonista y escenario
Luego, al hablar del desierto, protagonista rotundo y constante en su literatura, el autor chileno subrayó: "El desierto soy yo. No puedo escribir sobre otra cosa. Todo gira alrededor de esos hombres que conquistaron este desierto, de las hembras sin las cuales esa conquista hubiera sido más dura, y el desierto como paisaje hostil".
¿Qué hubo antes del desierto?, le preguntó otro periodista.
"Nada -dijo sin hesitaciones Rivera Letelier-, porque desde los dos meses de vida me crié en el desierto. Y acá empecé a leer y a escribir. Lo poco que sé me lo enseñó el desierto. Viví 45 años en ese desierto, de los que fui explotado como un obrero durante treinta, por lo que si alguien puede contar cómo es el desierto, ése soy yo. Este el lugar fundamental para estar con uno mismo y conocerse."
Hijo de un predicador, que cuando era un niño lo llevaba a predicar en el desierto, Rivera Letelier es un autor singular. No pertenece a la burguesía bienpensante chilena y es un escritor mejor conectado con la sabiduría popular y el sentir del hombre trabajador, el hombre de a pie como se la llama en España.
En tren de buscar referencias de actualidad en ese Cristo que vino a Chile a predicar en los años 40, ante una pregunta desde Buenos Aires, Rivera Letelier dijo: "Hay cosas en la novela que tienen que ver con este tiempo y con América latina. En alguna parte, el Cristo dice que el que mata en nombre de la patria es un asesino. Y así hay otros sermones muy actuales".
Hubo, además, un homenaje al escritor y periodista fallecido Tomas Eloy Martínez, ganador del Premio Alfaguara en 2002 con "El vuelo de la reina".
Poeta y escritor, Rivera Letelier nació en 1950 en Talca, sacudida hace diez días por dos fuertes sismos, y ha publicado novelas como "La reina Isabel cantaba rancheras", premiada por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura; "Fatamorgana de amor con banda de música", "El fantasista", "Mi nombre es Malarrosa" y "La contadora de películas".

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