martes, 26 de junio de 2012

LA POESIA NEGRISTA DE GUILLEN Nilsa Velázquez

LA POESIA NEGRISTA DE GUILLEN Nilsa Velázquez La función de la poesía afroantillana es redescubrir al negro dentro de su circunstancia americana. Las primeras manifestaciones hacía el negro las encontramos en los textos hispanoarábigos del siglo XI. En ellos se hace referencia al negro peyorativamente, dándole a su color un símbolo de maldad, fealdad, tristeza, etc. Desde entonces varios escritores han hecho referencia al negro en sus obras, Algunos lo han visto de forma, positiva y humana- otros lo presentan con una visión prejuiciada, aprovechándose de él para la burla. Sin embargo, es importante destacar en esta poesía su carácter erudito, el beneficio obtenido de la técnica y de los metros del modernismo, el carácter indígenista, la aparente ingenuidad, la tendencia a nutrirse de motivos tomados directamente del mundo africano como son sus ritos, supersticiones, bailes.,, Es esta poesía una que aspira a recoger ritmos y temas del folclor popular, casi siempre exagerándolos. Por otro lado, su tendencia aun neto perfil social es un factor de vital importancia (si no el más importante) en cuanto alude a la dígnificación del hombre de color y a su rehabilitación. Técnicamente la poesía afroantillana se sirve, en muchos casos, del juego libre de la poesía pura, de la imagen infantil cercana al disparate lírico, de la jitanjáfora y de la onomatopeya audaz, En la rnayoría de los casos prescinde de los esquemas métricos tradicionales y sólo respeta algunos de ellos. Su trasfondo erudito y lo que hay en ella de artificio saltan a la vista bajo un aparente cielo de primitíva ingenuidad. Sus mejores intérpretes son poetas cultos que ponen sus conocimientos literarios y hasta fonéticos al servicio del género. En el Caribe hispánico encontramos a Nicolás Guillén corno uno de los representantes de este tipo de poesía. Nicolás Guillén está orgulloso de su sangre mulata; varias veces en su poesía se ha referido a los <> el negro y el blanco; que se abrazan a él. En su poesía, como en su sangre, se juntan armónicamente dos herencias: la negra, que le comunica un ritmo musical y una leve gracia juguetona enteramente originales; y la española, que aporta el dominio de formas poéticas tradicionales y de un idioma flexible y abierto. Hay en ella una evolución gradual desde lo folclórico y pintoresco al descubrimiento de la miserable condición social del negro cubano, primero, y de tantos y tantos despojados después. El mayor mérito de Guillén, que le sitúa entre los revolucionarios de la poesía española, es la adaptación literaria de la canción folclórica afrocubana. Sus poemas son una búsqueda por la igualdad social de los negros. Su sentir, su deseo, es lograr la unificación de la raza, la convivencia en armonía. La presencia norteamericana en Cuba es motivo de su antiimperialismo en la poesía que presenta. En ella vemos la situación del negro, no sólo en las Antillas, sino también en el Continente. Su poesía, además, presenta un canto desesperado con la esperanza de una liberación; hiere más profundo, la sentimos desde adentro. Guillén alude a las raíces étnicas de la raza: «Lengua con punta de hueso tambor de cuero y madera mi abuelo negro. Gorguera en el cuello ancho gris armadura y guerrera; mi abuelo blanco.» «Balada de los dos abuelos» Este es uno de los poemas más conocidos de Guillén fuera de su país. Es un poema nacional, producto de su condición de mulato. La temática que encierra es el mestizaje dentro de una sociedad racista. Se observa en él la conciliación de dos aspectos de su persona, lo blanco y lo negro, presentando la realidad que ve el poeta. Guillén nos ofrece una definición histórica de los abuelos, haciendo acotaciones cuando entran las voces al poema: ¡Me muero! (Dice mi abuelo negro) ¡Me canso! (Dice mi abuelo blanco) El abuelo negro se muere de tanta esclavitud, de ser siempre el dominado. El abuelo blanco se cansa, se agobia de ser conquistador y dominante. No obstante estas perspectivas históricas de la esclavitud junto ala realidad de los dos abuelos, éstos se unen con un orgullo propio, logrando unir dos razas. Con ello Guillén logra una de las metas en la creación de su poesía: «Unificar la raza». Puede observarse, a través del poema, que el procedimiento poético realizado por Guillén logra transmitir a cabalidad ese espíritu de integración social-nacional a través de la fusión de sangres beligerantes. A través de unas imágenes rápidas y plásticas, poco a poco vamos conociendo el origen remoto de cada abuelo. Vemos al amo y al esclavo, el victimario y la víctima (y luego ambos) juntarse en un mismo canto- «los dos del mismo tamaño». Este poema se encuentra en su obra «West Indies Ltd.» de 1934, La obra fue escrita a raíz de la gran depresión económica del 30, la cual afectó profundamente a Cuba. Guillén cree ver el rostro cruel y podrido del capitalismo e incita al explotado, al negro hambriento, a la revolución. Describe las Antillas con su mezcla racial, su sociedad caduca, su eterna dictadura, el hambre y la prostitución y levanta una valiente protesta contra los dominantes yanquis y un canto de compasion por los parias. La poesía de esta obra de Guillén es síntesis de una realidad histórica. El poeta se vale de un tono burlón, irónico, para presentar los contrastes en el poema del mismo título que la obra «West Indies Ltd.». «Conservador y liberal ganadero y azucarero» pobreza y riqueza elegancia y primitivismo > tierra de contrastes < «donde a veces corre mucho dinero, pero donde siempre se vive muy mal» < «Bajo el relampagueante traje de dril andamos todavía con taparrabos» La presencia del colonizador en estas Islas se presenta como lo peor que ha llegado a sus playas: «Y de aquella chusma incivil, de variadísima calaña, que en el nombre de España cedió Colón a Indias con ademán gentil». Históricamente, podemos observar que el «Ltd.» que la voz poética le agrega a la connotación geográfica, «West Indies» define el carácter de empresa comercial que asignan a los países del Caribe los monopolios norteamericanos y su gobierno en Washington. La burla irónica y sarcástica utilizada por la voz poética no va dirigida sólo a las deformaciones y limitaciones del pueblo cubano, sino que, a través de una mirada panorámica de conjunto, también va hacia las otras Islas que sufren el mismo mal y tal vez peor. A ellos va dirigida esta toma de conciencia de una realidad global. La primera parte del poema ha sido modelada de forma tal que el lector puede formar una caricatura del mapa político antillano: «West Indies! Nueces de coco, tabaco y aguardiente Este es un oscuro pueblo sonriente conservador y liberal, ganadero y azucarero donde a veces corre mucho dinero pero donde siempre se vive muy mal.» El tono del poema, en cierta forma, desalienta a los que presumen de rangos de abolengo e invocan privilegios. Hacia ellos va dirigido este despertar de la conciencia nacional y del espíritu cívico, al enfrentarlos con lo negativo de la realidad, y con el concepto peyorativo que del antillano tiene el extranjero: «Bajo el relampagueante traje de dril andamos todavía con taparrabos». La burguesía antillana se coloca en la picota del ridículo por su afán de exhibir títulos nobiliarios caducos o también por sus alardes de riqueza obtenida bajo un régimen de explotación, pero que algún día ha de perder: «Me río de ti, noble de lis Antillas, mono que andas saltando de mata, payaso que sudas por noteter la pata, y siempre la metes hasta las rodillas. Me río de ti, b1anco de verdes venas -¡bíen se te ven aunque ocultarlas procuras!- me río de ti porque hablas de arístocracias puras., de ingenios florecientes y arcas llenas», La burla que presenta la voz poética en estos versos va dirigida hacia el rico que lleva la maldad dentro, que posee una aristocracia superficial, que aparenta saberlo todo y, sin embargo, a cada momento «mete la pata». Pero hay también otros motivos de risa para la voz poética: «¡Me río de ti, negro imitamicos que abres los ojos ante el auto de los ricos y que te avergüenzas de mirarte el pellejo oscuro, cuando tienes el puño tan duro.. La risa en este caso es una muy sería, dirigida con toda la intención de lograr que reaccione el sujeto que la provoca. Que se su deslumbramiento no tiene razón de ser, pues al debe prevalecer ante todo y todos, Nuevamente duro, símbolo de lucha, de victoría, de fortaleza.. Al referirse la burla al mundo entero nos percatamos de que tomado un giro más general y diluido, el cual llevará a un final donde el pueblo, que está siendo el interés de los ricos, se levantará y un día se oirá o: «basta ya». Otro poema de vital importancia dentro de esta obra de Guillén lo es <>. El poema como tal está categorizado como « canto para matar una culebra». Se aprecia en él cierta nota folclórica desbordante de ritmo y color, de evocación y resonancia ancestral por lo característico de lo ritual dentro de lo africano. La especie de ritual se presenta como una reminiscencia totémica; donde el canto acompañado de ceremonias convencionales parece tener cierto poder mágico sobre un animal, que en este caso específico es la culebra. La culebra simboliza un enemigo o una potencia maligna para el que quiera destruirla, tradición ésta quizás originada en rivalidades tribales africanas. El canto que ha logrado crear Guillén se inicia con la repetición por tres veces de un verso a cuyas palabras no da un significado determinado, sino los valores puramente eufónicos por el énfasis que conlleva: «¡Mayombé - bembé - mayorribé!» Puede observarse, además, que Guillén no se vale de las características de la poesía tradicional para presentar la estrofa que se sigue. Primero, encontramos que su estructura carece de sujeción alguna al metro tradicional, pues comienza con dos versos de doce sílabas: «La culebra tiene los Ojos de vidrio la culebra viene y se enreda en un palo>» Estos mismos elementos los encontramos repetidos en otros versos, pero en otros detalles de la culebra para dar al lector seguimiento a la idea rítmica de sus movimientos. Luego que la voz poética ha hecho la presentación de la culebra, se repiten los tres versos iniciales de cierta insinuación cabalística, para después, en la siguiente estrofa, comenzar la acción que el canto de la culebra exalta, o sea, la muerte del animal con el hacha: «Tú le das con el hacha, y se muere, ¡dale ya! ¡No le des con el pie, que te muerde, no le des con el pie que se va. Así como si se tratara de una letanía, la voz poética nos va mencionando partes vitales de la culebra, tales como los ojos, su lengua, su boca. Toda esta presentación lleva como objetivo la descripción de la muerte de la culebra en la siguiente estrofa, poniendo como manifiesto de ello las negaciones de sus actividades normales: «La culebra muerta no puede comer; La culebra muerta no puede silbar: no puede morder no puede respirar.» El punto culminante del ritual está expresado con una mezcla de los versos iniciales y los creados con el propósito en que la palabra «sensemayá» preside la noticia triunfal, la que ha sido ofrecida progresivamente, la de la muerte de la culebra. Puede decirse que ha sido el exorcismo del mal; al exterminar la culebra vendrá el bien porque ya no hará daño a nadie. Otras obras de Nicolás Guillén incluyen «Motivos de son» y «Sóngoro Cosongo», En ésta última, el poeta trata el tema de la esclavitud con sus respectivas consecuencias: sufrimiento, injusticia, lucha, muerte, etc. Ejemplo de ello lo es el poema «Vine en un barco negrerow El poema recoge el momento en que el negro es traído para trabajar en la caña y luego su lucha por liberarse; todo ello unido a su afirmación de que la voz poética vive ahora en su Cuba «libre». Guillén nos deja ver la afirmación de ser negro, pero humano: «Libre estoy vine de lejos Soy un negro.» En «Motivos de son» Guillén se sale un poco de lo angustioso de la labor del negro y lo presenta en otra dimensión. Ahora podemos ver al negro hablando, haciendo uso de su habla popular para presentar su fisonomía. El negro cae en la interioridad de compararse con el blanco. Nota su inferioridad, su fealdad, pero de una manera hasta cierto punto graciosa y sin malicia: «que yo tengo la narise como nudo de corbata» «porque tu boca é bien grande, y tu pasa colorá...» Sobre este tipo de poema se manifestó en una ocasión Guillén: «En ellos hay sabor folclórico, criollo, afrocubano, del patio: sabor a guanábana, a mamey, a mojo agrio, a ron. Son el producto espontáneo de la tierra natal, todo atavismo, sensualidad y sol a plomo.» Palabras éstas que nos hacen recordar el trópico con sus frutas, comidas, bebidas, etc. Además del ritmo cadencioso que implican los versos de ésta su poesía. Este es, a grandes rasgos, Nicolás Guilléni hombre humano, sencillo, orgulloso de su raza y de su patria. Su poesía es parte de su deseo de igualdad humana y bienestar común para todas las Antillas. Su canto va dirigido a ellos en busca de un renacer y luchar por lo que les pertenece como hombres y como naciones. BIBLIOGRAFIA Augier, Angel. Nicolás Guillén: Notas para un estudio biográfico crítico. Editorial del Consejo Nacional de Universidades; Universidad Central de las villas: 1964. -2 volúmenes. Guillén, Nicolás. Sóngoro Cosongo; Motivos de son; West Indies Ltd. Editorial Lozada S.A.-, Buenos Aires: 1952. Stimson, Frederick S., Navas-Ruiz Ricardo. Literatura de la América hispánic . Tomo 111; Editorial Dodd, Mead, and Company; New York: 1975. Notas tomadas en el curso Literatura del Caribe hispano ofrecido por la Dra. Edna Acosta Belén en el Verano 1984. SUNY-Albany.

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